MEMORIAS DE UN BIBLIOTECARIO DE LA TRANSICIÓN POLÍTICA Y TECNOLÓGICA
2. MI PASO POR EL CENTRO NACIONAL DE LECTURA por Luis Ángel García Melero En el mes de abril de 1975 fui contratado como funcionario asimilado al Cuerpo Auxiliar de Archivos, Bibliotecas y Museos y destinado al Centro Nacional de Lectura, heredero del Servicio Nacional de Lectura creado a comienzos de los años 1950. En realidad, mi padre solicitó que me empleasen para el Servicio Nacional del Tesoro Documental y Bibliográfico, que dirigía desde 1972, fecha de su creación. El entonces Comisario de Bibliotecas, D. Luis García Ejarque, le respondió que no bastaba que la mujer del César fuese honrada si no que tenía que demostrarlo. Fue una forma muy clásica y erudita de dar a entender que no era suficiente que fuese hijo de mi progenitor para contratarme y que tenía que dar pruebas de mi valía. D. Justo le contestó que no había ninguna ley genética por la que los hijos de los bibliotecarios fueran tontos. Este cruce dialéctico dio como resultado que el contrato que firmé fuer...